dc.description.abstract | En general, los servicios públicos se caracterizan por ser actividades capital-intensivas, con
fuertes costos hundidos y características de monopolios naturales. Asimismo, por lo
imprescindibles que resultan para los hogares y las actividades productivas, afectan la
sensibilidad social e impactan en la calidad de vida de las familias, la producción industrial y
agrícola, y el consumo.
La actividad regulatoria puede considerarse como unos de los temas centrales de toda política
económica. La regulación es una forma de intervención pública que restringe, influye o
condiciona las actuaciones de los agentes económicos (tanto productores como consumidores),
y los obliga a que actúen de manera distinta a como lo harían si tal regulación no existiera.
En este sentido, los marcos regulatorios del gas natural, la electricidad, el transporte, las
telecomunicaciones y los hidrocarburos son ejemplos de intervención estatal en la
determinación de los precios y tarifas de acceso a la energía, los valores de interconexión a la red
de comunicaciones, el costo de conexión a la red de gasoductos o la determinación de los precios
y tarifas de autopistas y rutas.
Por lo tanto, deben ser aprobados por instituciones públicas de regulación o bien, si son
pactados libremente entre las partes intervinientes, someterse a la vigilancia y arbitraje de
organismos reguladores. | es_ES |