Un enfoque hacia la química social en la escuela media
Abstract
Podemos decir que la química está en crisis. No una crisis científica realmente; los avances logrados
en esta área y el surgimiento de nuevas ramas cada vez más sofisticadas han sido notorios y constantes
en los últimos años. Las innovaciones logradas en la biología molecular, la nanotecnología o en los nuevos
materiales han sido posible, casi exclusivamente, gracias a la química, consolidándola como una ciencia
interdisciplinaria. La crisis que sufre es una crisis social.
Podría decirse también que la sociedad tiene dos visiones distintas de la química. Por un lado la considera
una ciencia abstracta y compleja, prácticamente incomprensible y reservada a un grupo limitado de
expertos. Por otro lado le teme al punto que muchas veces la palabra “químico” es sinónimo de peligroso
o no deseado. Todos los días en los medios de comunicación somos advertidos de los riesgos del glifosato,
una “sustancia química”, y cada vez son más frecuentes los comercios y productos que emplean la
frase “no contiene productos químicos” como estrategia de marketing. Esto último ha llegado a un punto
tal que la palabra químico se ha convertido prácticamente en un sinónimo de “no natural”.