Universalidad, política y mesianismo: el “pueblo de Israel” como concepto teológico-político
Abstract
En 1995, en su trabajo sobre el Homo sacer, Giorgio Agamben analiza desde una perspectiva biopolítica la idea de “pueblo”. Allí propone que para pensar su significado político se debe tener presente los
dos sentidos se contienen dentro del concepto de “pueblo”: por un lado, lo que llama el conjunto Pueblo,
como el cuerpo político integral, mientras que, por otro lado, el subconjunto pueblo, aquel que es entendido
como la multiplicidad fragmentaria de cuerpos menesterosos y excluidos. “Pueblo –escribe Agamben– es
un concepto polar, que indica un doble movimiento y una compleja relación entre dos extremos.”1
Agamben sostiene que en el concepto “pueblo” se reconocen las parejas categoriales que definen la
estructura política original: «nuda vida» (pueblo) y «existencia política» (Pueblo), exclusión e inclusión,
zoè y bios. Y es de esta manera como el “pueblo” lleva consigo la fractura biopolítica fundamental.