dc.description.abstract | En las últimas décadas del siglo XX y principios del siglo XXI, sucedieron una serie de
transformaciones políticas, económicas, sociales y culturales que se manifiestan como
complejas y profundas, atravesadas por nuevos paradigmas y formas de pensar. El mundo
posmoderno invita a experimentar nuevos desafíos como consecuencia de procesos sociales
tales como la urbanización e industrialización, el mundo globalizado y tecnológico, las actuales
formas de desarrollo productivo que impactan en el mercado laboral en sus aspectos
estructurales, así como demandas vinculadas al afianzamiento de las individualidades.
En el contexto de un capitalismo contemporáneo y globalizado, se percibe que muchos
de los jóvenes profesionales, pertenecientes a la generación denominada “Y” o “millennial”
(se entiende normalmente a los nacidos durante los años 1980 al 2000 aproximadamente)
comparten estilos de vida, valores y características determinadas, que explican la particular
relación que entablan con el trabajo y las organizaciones. A su vez, los cambios en el
paradigma de gestión del trabajo que comenzaron a experimentarse en las empresas, buscan
responder a las demandas de trabajo fluidas que experimentan los jóvenes en el contexto
actual: necesidades de horarios flexibles, atención al tiempo libre, el trabajo en equipo,
búsqueda de nuevas experiencias, logro del crecimiento personal, empleabilidad por sobre
estabilidad, entre otros. | |