Tarifacion automatica para medios de transporte
Abstract
Desde el principio de los tiempos, el hombre ha visto la necesidad de transportarse, ya sea para encontrar alimentos, escapar de posibles amenazas, como medio de comunicación, o sólo por mera curiosidad de conocer nuevos lugares.
Los primeros medios de transporte eran animales domesticados, mayormente caballos. Estos sólo podían transportar entre una y dos personas dependiendo del peso de las mismas. A partir de la invención de la rueda, se comenzaron a usar medios de transporte con una mayor capacidad de pasajeros, como los trineos, carretas y caravanas. Con la aparición de los medios de transporte de gran capacidad, surgió la problemática de realizar el cobro del servicio a los clientes.
En la República Argentina, cada medio de locomoción masiva, ya sea subterráneo, colectivo o taxi, se rige mediante una tarifa diferente.
Para el caso de los subterráneos, en la capital federal existen más de cinco líneas. Todas estas líneas se encuentran conectadas entre sí, permitiendo una tarifa única para circular por cualquiera de ellas, mientras uno se encuentre dentro del complejo de subterráneos.
El caso de los trenes, es diferente al del subterráneo. Por empezar, los trenes no se encuentran conectados
entre sí, por lo tanto se debe pagar el boleto nuevamente cada vez que uno toma un tren distinto. Además, la tarifa varía dependiendo de la cantidad de estaciones avanzadas.
Sin lugar a dudas, el sistema más complejo de tarifación siempre ha sido el colectivo, que es el tema a tratar en esta tesina. La razón por la cual realizo esta afirmación, es que sólo en la capital federal, existen más de 60 líneas diferentes, propiedad de 40 empresas distintas. No es difícil imaginarse que llegar al acuerdo de la tarifa a cobrar y del método de cobranza a aplicar, no es una materia simple.
En la actualidad, las tarifas están reguladas por la resolución 13/2009, que dicho en pocas palabras, estipula que el valor del viaje depende de la cantidad de kilómetros que el pasajero avanza desde que sube, hasta su descenso de la unidad de transporte.
Con respecto al método de cobranza, éste ha vivido una serie de modificaciones con el paso de los años. En un principio, las líneas de colectivos contaban con una persona que se encargaba exclusivamente
de cumplir esta tarea. El mismo se encontraba en el vehículo junto al chofer, y le cobraba el boleto a cada pasajero que subía a la unidad. De esta manera, el conductor sólo debía preocuparse de manejar el ómnibus.
Luego, con la idea de reducir costos, se delegó la tarea de cobrar y dar vuelto al conductor. Con el aumento de la población y como consecuencia del incremento de la gente que viajaba en colectivos, la demora en el cobro del boleto comenzó a tornarse tediosa, hasta volverse inaceptable para los pasajeros.
Tiempo después, se liberó al conductor del manejo del dinero, pero se le mantuvo la tarea de realizar la tarifación del viaje. El pago del viaje comenzó a ser realizado por el usuario a través de una máquina que acepta sólo monedas. La secuencia de cobro se puede describir como a continuación. Cada vez que sube un pasajero al medio de transporte, el usuario tiene que informar su destino al conductor. El conductor designa el monto del viaje de acuerdo a las tarifas estipuladas en la resolución 13/2009. El usuario ingresa mediante monedas el saldo designado por el conductor. Finalmente, la máquina le otorga un ticket al usuario con el monto del boleto