| dc.description.abstract | El presente proyecto de investigación se centrará en lo que se ha dado a conocer en la literatura
de divulgación como guerra psicológica u operaciones psicológicas, utilizadas por los Estados
para influenciar en la opinión pública de una sociedad tanto local como extranjera.
Desde una perspectiva internacionalista, se estudiará cómo este tipo de operaciones, que en su
concepción fueron pensadas para un uso militar, pueden minar la capacidad democrática de de
los Estados a través de la intromisión en los asuntos intraestatales influyendo el marco
democrático electoral de estos. Abordando uno de los temas que más ha marcado a la agenda
política y mediática en los últimos años, que además ha provocado una nueva forma de entender
el uso de las redes sociales como herramientas útiles para influir en la percepción que los
votantes tienen sobre determinado candidato o político, se intentará analizar la importancia de
las llamadas “noticias falsas”, más conocidas por su denominación en inglés fake news, y cómo
es que los Estados pueden ser afectados por actores no tradicionales en el sistema democrático.
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En los últimos 15 años se ha visto una nueva forma de socializar que ha venido acompañada
con el auge de los teléfonos inteligentes, pero por sobre todo gracias al crecimiento exponencial
que ha tenido el Internet 2.0, más precisamente con el advenimiento masivo de las redes
sociales. Esta nueva forma de comunicarse con el mundo que nos rodea no solo flexibilizó y
agilizó la comunicación entre comunidades enteras, sino que a su vez abrió la puerta a nuevas
formas de comunicación política. Las barreras lógicas entre actores y espectadores se vieron
difuminadas y con ellas se creó un acercamiento nunca antes visto entre la política y los
ciudadanos. Los partidos políticos también han tenido que adaptar su manera de acercarse a los
votantes permitiendo la llegada de nuevos actores y nuevas formas de hacer comunicación
política.
Estos tipos de medios, a diferencia de los medios de comunicación tradicional, permiten llegar a
una audiencia mucho mayor y global casi al instante sin ningún tipo de intermediario. Pero esto
también significa que diversos actores, sean individuos, empresas privadas o gobiernos pueden
publicar cualquier tipo de información sin corroborar que rápidamente podrá ser viralizada sin
ningún tipo de control para millones de usuarios en todo el mundo.
Este trabajo tendrá como punto de partida la empresa Cambridge Analytica, consultora británica
contratada por el equipo de Donald Trump para asistir con su campaña electoral digital,
encargada del análisis de datos a través del llamado Data Mining y mundialmente famosa por
supuestamente haber accedido de forma fraudulenta a una base de datos de más de 90 millones
de usuarios de Facebook Inc. (actual Meta Platforms, Inc.) (Lewin y Hilder, 2018), favoreciéndose
de las laxas políticas de privacidad de la empresa que permitían obtener información confidencial
de determinadas cuentas y la de los contactos de estas, para promover anuncios políticos y
noticias falsas en un intento de influenciar a los votantes favoreciendo la candidatura de Donald
Trump y por ende perjudicar a su rival directo, la demócrata Hilary Clinton. | es_ES |
